Pautas para las evaluaciones médicas – para los médicos

Acerca de este documento de orientación
Las orientaciones resumidas aquí tienen como finalidad facilitar las conversaciones y la toma de decisiones de los médicos y de sus pacientes. Muchas de las pruebas y exámenes indicados se solicitan en las citas anuales básicas de atención primaria. En 2019, la Asociación Médica Americana (AMA) resolvió apoyar la investigación y las políticas para abordar los efectos de la exposición a las PFAS.
Las siguientes sugerencias para las pruebas de detección médica se basan en las desarrolladas e implementadas previamente para una comunidad afectada por las PFAS, así como en la investigación revisada por pares y en las evaluaciones científicas que utilizan métodos para sopesar la evidencia de:
- Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades (2021)
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2019)
- Paneles científicos y médicos del C8 (2005-2013)
- Agencia Europea de Medioambiente (2019)
- Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (2017)
- Programa Nacional de Toxicología (2016)
Estas recomendaciones son para quienes viven en comunidades con agua contaminada o que están expuestos a otras fuentes de PFAS que aumentan sustancialmente su carga interna de PFAS. Estas recomendaciones no están dirigidas a quienes tienen niveles promedio de exposición a las PFAS.
Orientación para pacientes adultos
PFAS blood and water tests
- PFAS blood tests. A 2022 NASEM report recommended making PFAS blood tests available to people who likely had elevated PFAS exposures and offering additional medical screening for those with elevated levels. The PFAS-REACH Exchange provides resources for obtaining PFAS blood tests (bit.ly/pfas-blood-test).
- Water testing. PFAS water testing is advisable in areas with known or suspected water contamination. PFAS water filtration is recommended when PFAS levels exceed drinking water guidelines.
Pruebas de laboratorio
- Panel de lípidos (colesterol, LDL, HDL, triglicéridos). La exposición a las PFAS se ha asociado a un aumento del colesterol total y de las LDL y al hígado graso.
- Pruebas del funcionamiento hepático, como ALT, AST y GGT. La exposición a las PFAS se ha asociado a exámenes del funcionamiento hepático más elevados de lo normal, así como a la hepatoxicidad, que incluye daños en los hepatocitos y en la arquitectura del hígado.
- Creatinina sérica y proteínas en orina y albúmina en orina. La exposición a las PFAS está asociada a enfermedades renales crónicas y al cáncer de riñón. Una nota importante para los investigadores es que hay una mayor excreción de PFAS en las enfermedades renales de moderadas a graves, especialmente si hay albuminuria. La reducción de las concentraciones de suero de PFAS en esas personas introduce un error que tiende a cero si no se controla en los estudios epidemiológicos.
- Pruebas de tiroides, como la TSH con o sin FT4. La exposición a las PFAS se ha asociado a la enfermedad tiroidea.
Exámenes clínicos
- Exámenes testiculares regulares. La exposición a altos niveles de PFAS se ha asociado a un mayor riesgo de cáncer testicular.
Temas de asesoramiento
- Respuesta a las vacunas. La exposición a las PFAS se ha asociado a una disminución en la respuesta de los anticuerpos a las vacunas. Actualmente no hay consenso sobre la necesidad de volver a vacunar a los pacientes con titulación baja de anticuerpos cuando se analizan un mes después de la vacunación (es decir, Tdap, vacuna triple viral); es necesario investigar más.
- Control de la presión arterial en casa durante el embarazo. Las PFAS se asocian a la elevación de la tensión durante el embarazo y a la preeclampsia.
- Lactancia. Los bebés pueden quedar expuestos a las PFAS durante el embarazo, ya que estas sustancias pueden atravesar la placenta. Las sustancias químicas de las PFAS también se acumulan en la leche materna. Sin embargo, los beneficios de la lactancia son claros e incluyen beneficios para la salud materna e infantil. No hay pruebas suficientes para desaconsejar la lactancia materna debido a la exposición materna a las PFAS.
Orientación para pacientes pediátricos
Pruebas de laboratorio
- Panel de lípidos (colesterol, LDL, HDL, triglicéridos). La exposición a las PFAS se ha asociado a un aumento del colesterol total y de las LDL y al hígado graso.
- Pruebas del funcionamiento hepático, como ALT, AST y GGT. La exposición a las PFAS se ha asociado a resultados más elevados de lo normal en los análisis de funcionamiento hepático, así como a la hepatoxicidad, que incluye daños en los hepatocitos y en la arquitectura del hígado.
- Pruebas de tiroides, como la TSH con o sin FT4. La exposición a las PFAS se ha asociado a la enfermedad tiroidea.
Exámenes clínicos
- Exámenes testiculares regulares. Los niños tienen una mayor duración de la exposición y, por tanto, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar los presuntos efectos a largo plazo de la exposición a las PFAS, como el cáncer testicular.
Temas de asesoramiento
- Respuesta a las vacunas. La exposición a las PFAS se ha asociado a una disminución en la respuesta de los anticuerpos a las vacunas. Actualmente no hay consenso sobre la necesidad de volver a vacunar a los pacientes pediátricos con titulación baja de anticuerpos cuando se analizan un mes después de la vacunación (es decir, DTaP, vacuna triple viral); es necesario investigar más.
- Alteración endocrina. Las PFAS se han asociado con niveles más bajos de hormonas sexuales en niños pequeños.
Reconocer el estrés y tratar la incertidumbre
La incertidumbre sobre los efectos en la salud a largo plazo puede causar estrés en los pacientes que han estado expuestos a la contaminación por PFAS.
Estudios anteriores han demostrado que dar los resultados de las pruebas de exposición a sustancias químicas, junto con información contextual y pasos para la acción, puede hacer que las personas se sientan empoderadas.
La ATSDR ha desarrollado recursos para que los profesionales de la medicina traten las preocupaciones de los residentes en las comunidades afectadas por la contaminación: www.atsdr.cdc.gov/stress/resources/ clinicians-tip-sheet.html
References
Agency for Toxic Substances and Disease Registry (ATSDR). Toxicological Profile for Perfluoroalkyls. U.S. Department of Health and Human Services. 2021. https://www.atsdr.cdc.gov/ToxProfiles/tp200.pdf.
American Medical Association. Memorandum from the Speaker of the House of Delegates. Resolutions 901 and 922. 2019. https://www.ama-assn.org/system/files/2019-11/i19-handbook.pdf
C8 Medical Panel. Information on the C-8 (PFOA) Medical Monitoring Program Screening Tests Prepared by the Medical Panel for the C-8 Class Members. 2013. http://www.c-8medicalmonitoringprogram.com/docs/med_panel_education_doc.pdf.
Centers for Disease Control and Prevention (CDC). CDC Public Health Grand Rounds: PFAS and Protecting Your Health. 2019. https://www.cdc.gov/grand-rounds/pp/2019/20191119-pfas-health.html.
European Environment Agency. Emerging chemical risks in Europe – ‘PFAS.’ 2019. http://dx.doi.org/10.2800/486213.
International Agency for Research on Cancer (IARC). IARC Working Group on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans. Some Chemicals Used as Solvents and in Polymer Manufacture. Lyon (FR): International Agency for Research on Cancer; 2017. PMID: 31829531.
National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (NASEM). 2022. Guidance on PFAS Testing and Health Outcomes. https://nap.nationalacademies.org/read/26156/chapter/1
National Toxicology Program (NTP). 2016. Systematic Review of Immunotoxicity Associated with Exposure to Perfluorooctanoic Acid (PFOA) or Perfluorooctane sulfonate (PFOS); Office of Health Assessment and Translation, Division of the National Toxicology Program, National Institute of Environmental Health Sciences: Research Triangle Park, NC. https://ntp.niehs.nih.gov/ntp/ohat/pfoa_pfos/pfoa_pfosmonograph_508.pdf.